Y así después de esperar tanto,
un día como cualquier otro decidí
triunfar...
Decidí no esperar a las oportunidades
sino yo mismo buscarlas,
decidí ver cada problema como la
oportunidad de encontrar una solución,
decidí ver cada desierto como la
oportunidad de encontrar un oasis,
decidí ver cada noche como un
misterio a resolver,
decidí ver cada día como una nueva
oportunidad de ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival
no eran más que mis propias debilidades,
y que en éstas, está la única y mejor
forma de superarnos, aquel día dejé
de temer a perder y empecé a temer
a no ganar, descubrí que no era yo
el mejor y que quizás nunca lo fui,
me dejó de importar quién ganara o perdiera,
ahora me importa simplemente
saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar
a la cima, sino jamás dejar de subir.
Aprendí que el mejor triunfo que
puedo tener, es tener el derecho de
llamar a alguien "Amigo".
Descubrí que el amor es más que
un simple estado de enamoramiento,
"el amor es una filosofía de vida".
Aquel día dejé de ser un reflejo de
mis escasos triunfos pasados
y empecé a ser mi propia tenue luz
de este presente.
Aprendí que de nada sirve ser luz
si no vas a iluminar el camino de los demás.
Aquel día decidí cambiar tantas cosas...
Aquel día aprendí que los sueños son
solamente para hacerse realidad,
desde aquel día ya no duermo para
descansar...
Ahora simplemente duermo para soñar.
"Walt Disney"
Autor (Any Valdez Espinal)
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